Óxido de aluminio denso (AL99‑G)

AL99‑G es una cerá­mica de alúmina espe­cial­mente pura y densa, que ha demos­trado su efica­cia tanto en entor­nos de labo­ra­to­rio como indus­tria­les. Este mate­rial de alto rendi­miento está dispo­ni­ble en diver­sas formas, inclu­yendo criso­les, cápsu­las de calci­na­ción, tubos, placas y piezas perso­na­li­za­das. Está dise­ñado para sopor­tar tempe­ra­tu­ras extre­mas y ambien­tes quími­ca­mente agre­si­vos durante perío­dos prolon­ga­dos. En los labo­ra­to­rios, los criso­les de AL99‑G — espe­cial­mente los de corin­dón clási­cos — se utili­zan amplia­mente para análi­sis térmi­cos, prepa­ra­ción de mues­tras y manejo de meta­les fundi­dos. Su exce­lente resis­ten­cia al choque térmico y a la corro­sión los convierte en una solu­ción fiable para el uso coti­diano. Como fabri­can­tes de criso­les de labo­ra­to­rio, sumi­nis­tra­mos compo­nen­tes cerá­mi­cos dura­de­ros adap­ta­dos a las nece­si­da­des espe­cí­fi­cas de los proce­sos analí­ti­cos e inves­ti­ga­cio­nes. En apli­ca­cio­nes indus­tria­les a gran escala, como en la indus­tria química y del vidrio, AL99‑G demues­tra su resis­ten­cia bajo condi­cio­nes conti­nuas de estrés térmico y químico. Su alta densi­dad y resis­ten­cia a la corro­sión lo hacen ideal para entor­nos con medios agre­si­vos y tempe­ra­tu­ras supe­rio­res a 1500 °C. Más allá del uso en labo­ra­to­rios, los compo­nen­tes cerá­mi­cos fabri­ca­dos con AL99‑G son esen­cia­les en el campo de la cerá­mica técnica. Se emplean en proce­sos de alta tempe­ra­tura, aisla­miento eléc­trico, piezas resis­ten­tes al desgaste y compo­nen­tes estruc­tu­ra­les que requie­ren alta esta­bi­li­dad mecá­nica y química. También se utili­zan varian­tes de alúmina porosa para apli­ca­cio­nes espe­cí­fi­cas, como elemen­tos filtran­tes o sopor­tes cata­lí­ti­cos. Además de la alúmina pura, ofre­ce­mos cerá­mi­cas de óxido avan­za­das como la espi­nela (MgAl₂O₄) y la tialita (Al₂TiO₅). Estos mate­ria­les se selec­cio­nan por sus propie­da­des térmi­cas y mecá­ni­cas espe­cí­fi­cas, tales como baja expan­sión térmica y alta resis­ten­cia al choque térmico, lo que los hace adecua­dos para apli­ca­cio­nes en inge­nie­ría eléc­trica, óptica, tecno­lo­gía médica y creci­miento de cris­ta­les. Si busca mate­ria­les cerá­mi­cos de alto rendi­miento para apli­ca­cio­nes de labo­ra­to­rio, indus­tria­les o perso­na­li­za­das, esta­re­mos encan­ta­dos de aseso­rarle y ofre­cer solu­cio­nes a medida.