Fundi­ción de preci­sión

El proceso de fundi­ción a la cera perdida es una tecno­lo­gía muy anti­gua que permite produ­cir desde piezas indi­vi­dua­les comple­jas hasta gran­des series. A menudo, las piezas fundi­das no nece­si­tan ser reela­bo­ra­das gracias a la gran preci­sión de su manu­fac­tura. La indus­tria ha desa­rro­llado muchos siste­mas de fundi­ción para apli­ca­cio­nes muy espe­cia­les. Los criso­les son nece­sa­rios en todas partes, tanto si se trata de colada a presión o centrí­fuga, como al vacío o conti­nua, con o sin purga de gas inerte. Además, los dife­ren­tes compor­ta­mien­tos de fundi­ción de los meta­les y sus alea­cio­nes, el nivel de la tempe­ra­tura de fundi­ción y el compor­ta­miento de las reac­cio­nes quími­cas aumen­tan enor­me­mente la varie­dad de criso­les, que se utili­zan hasta una tempe­ra­tura de fundi­ción de 2400 °C. Los criso­les de fundi­ción son nece­sa­rios para la produc­ción de turbo­com­pre­so­res, impul­so­res, álabes de turbina y otras piezas de preci­sión. El abanico de posi­bles apli­ca­cio­nes es inago­ta­ble. GTS comple­menta esta gama con una varie­dad de obje­tos auxi­lia­res como émbo­los de medi­ción, núcleos de fundi­ción, inser­tos de boqui­lla y conte­ne­do­res de fundi­ción.